Pensamiento.

Últimamente he estado pensando mucho en la muerte, no porque quiera morir o esté deprimida, simplemente he estado pensando en ello. Y lo primero que me viene a la cabeza es mi pequeña Luna. Adoro a esa niña, se que a veces soy dura con ella, pero eso no significa que no la ame.

He tenido errores, he dejado pasar tiempo, tal vez no tenia la suficiente madurez para darme cuenta de ello, pero en aquel momento en que me di cuenta de lo efímera que es la vida y en que soy finita, me ha ayudado a poner los pies en la tierra.

No me arrepiento de las cosas que hice, pues tal vez fueron necesarias para llegar a este momento... no lo se... lo único que tengo con certeza es que no me sirve de nada hacerlo, porque eso ya pasó, y no puedo revertir el pasado, solo puedo vivir mi presente y prevenir mi futuro... obvio, sin vivir solo en el futuro, pues a pesar de que siempre es "presente", cuando nos preocupamos demasiado por el futuro jamás nos damos cuenta de lo que estamos viviendo en este momento, es como tener un velo en la cara.

Yo se que si llegara a morir le dolería a muchas personas, y no es que ellas no me importen, al contrario, les agradezco de todo corazón el que han estado ahí conmigo (no importa la forma, pues a veces nos es difícil estar en todo momento con aquellos que amamos), pero quien más me preocupa es Luna, me preocupa el no dejarle nada bueno (tanto material como espiritual). Tal vez se sienta triste por perder a su mamá... no sé cual sera su reacción, pero deseo que cuando llegue ese momento sea una persona capaz de valerse por si misma, pues tendrá el coraje para salir adelante. Pero si no llegara a ser así, lo único que quiero que sepa es cuanto la amo, que es algo de lo que no me arrepiento que haya sucedido en mi vida, que pase lo que pase siempre pienso en ella, y que la disfruto mucho, disfruto verla sonreír, jugar, correr, gritar... Disfruto mucho en verla feliz...

En verdad hay momentos en que me siento triste, pero cuando veo que mi hija es feliz, me siento plena y es cuando me doy cuenta que los problemas se pueden superar, que siempre pasaran. Me esforzaré en darle lo mejor de mi... sobretodo de mi tiempo, por que de nada sirve comprarle lo mejor si ella no siente que estoy ahí.

Se que, a usted lector, le parecerá absurdo mi escrito, pero para mi es importante el expresarlo. Pido por favor a aquellos que están cerca de ella le hagan saber esto, pues no tengo la certeza de cuando se apagará la flama... mi flama... pero, algo es seguro: de mi parte no sera en un tiempo inmediato, y no dejaré de luchar por que así sea. 

Te amo mucho, pequeña, quiero verte bien, feliz, pues siempre seras importante para mi.

"...Pensándote..."

 Sentía que todo había sido un sueño. Aquella llamada, pasadas las once de la noche, casi la media noche del 15 de abril. "Acaba de fallecer Rossana." le dijeron. Cuando lo escuchó no lo podía creer, sentía que era una broma cruel, que en cualquier momento despertaría de un mal sueño. No tuvo palabras para contestar. Colgó el teléfono.

Se quedó en la cama, pensando en tantas cosas que había vivido con ella... Su forma de arreglarse, tan delicadamente, el color de sus ojos. El hecho de que no supiera cocinar, eso siempre le pareció gracioso... Recordó ese apodo que ella le había otorgado, nadie sabía de dónde lo había sacado, ni siquiera ella lo recordaba... "Tlichicha"... y como se reía cada vez que lo decía... Su risa, esa alegría que tanto contagiaba.

No podía dejar de pensar en que todo sucedío tan rápido "Un día ahí estaba, y al siguiente ya no" pensó. Seguía sintiendo que nada era real, que llamaría a su casa o iría a verle y ahí estaría ella, recibiéndola con esas bromas pesadas que tanto se hacen en la familia. Algo dentro de ella no quería creerlo.

Recordó aquella vez en que la había lastimado un chico, y en como Rossana la alentó en arreglarse, en no dejarse caer. Recordó las bromas que le hacía a la pequeña "Frituritas"...

De repente, recordó cuando le dijo "No dejes que te de anemia." Y se puso a llorar... tanto tiempo... no había podido llorar, no le era fácil hacerlo, y el recordar esas palabras le apretaron la garganta, mientras las lágrimas caían una detrás de otra, como si al resbalar por su cara la tristeza saldría con ellas...

Han pasado cuatro días y aun no lo podía creer. Quería que con solo llorar pudiera hacer retroceder el tiempo, pero sabía que era imposible. "Lo único que me queda es recordarla en sus mejores momentos." se dijo, sabía que con el paso del tiempo las heridas sanarían y cada ves sería más fácil tener los gratos momentos sin sentir dolor...

pensar "Recuerdas cuando Rossana..." sin sentir el nudo en la garganta... "Te amo Rossana, gracias por todo lo que me diste", pensó...

...Y de sus labios se escuchó un ligero murmullo...

"...Como dice la canción... Y ahora soy yo... pensándote..."

"...Yo ...seguiré ...con tanto amor ...pensándote..."