viernes, 25 de diciembre de 2009

En una mano el corazón.

"Debo tratar de poner en palabras
todo lo que me hace sentir.
Decirle lo nerviosa que me pone
al tocar mi piel con sus manos,
o lo alegre que me siento
al sentir sus brazos en mi cuerpo.

Me gustaría cantar a usted
mi percepción del amor,
que cuando le beso
estoy tan feliz;
la vida es bella
cuando estás cerca de mí...

No podría dar la vuelta y correr,
pues merece la pena estar con alguien como usted.
El tiempo pasa demasiado rápido cuando estamos juntos riendo,
sintiendo la magia cuando te tengo.

En la tierra caminar
y una risa disfrutar..
El tiempo avanzando junto a mi,
haciendo que me de cuenta
que la vida puede ser ligera
y el amor valer la pena,
pues he esperado para compartir.
Pero, cuando estoy con usted,
nunca sé que decir.

En mi mente
existe un río de palabras e ideas
que desembocan todas
en el mar de mi boca;
entonces salen todas juntas, revueltas,
hablando mucho, sin decir nada..."

Y ella está ahí, diciendo todos sus secretos,
mirando el firmamento,
reflejando la luna en sus felinos ojos,
mientras me hace silbar su melodía privada;
en una mano el corazón,
en la otra el escenario para vivir.
Y todo empieza donde termina...
(y así el tejado fue testigo de mi insomnio)

René Sokka.