viernes, 20 de noviembre de 2009

Crónica de Javier...regresè a mi casa...

Hoy en la tarde tocaron a la puerta, era un cobrador; y no tuve dinero para darle
Si le sirve, le daré mi alma muerta,más no creo que le sirva, mañana regresará de nuevo a molestarme
Mira; anoche, sembré unas rosas en mi huerta
Regándolas con lágrimas
Así espero que crezcan, puras
Que sean en verdad sutiles y hermosas
Que no sean como la gran mayoría: solo lo que aparentan.
Habiendo tantas cosas…Que sembrar, se me ocurrieron rosas
Y así esperé el amanecer hasta cansarme,
Que se vayan todos mis cobradores, no tengo con que pagarles

Creo que esta tarde llegaré a mi casa temprano
Por que de tanto esperar el tiempo se me ha ido tan rápido
Suspiré por el pasado, por el presente me quede callado y ¿el futuro? El futuro lo sigo esperando...

… un suspiro…

Después del suspiro !me invadieron las náuseas!
Entré en el baño vomitando
Y ahí estaba yo, hace ya tiempo que me ando buscando
Déjame tu hombro y deséame buena suerte,
No dejes que llore, me dije esta frase mientras abrasaba el retrete.
Yo no me fui, me dijeron: ¡vete¡
Por la luz tenue, deben ya de ser las siete
Tengo que salir del edificio antes que lo cierren
Y yo soy otro, con el esófago roto,
Intento parar un taxi, pero no lo logro
Me veo andando hasta mi casa custodiado por la noche helada
Yo conmigo mismo estamos hablando de nada
Camino con las botas manchadas
Si piensan en restaurarme que empiecen por la fachada.

Con un par de monedas en el bolsillo, y mis recuerdos
Tomo cause en mi camino y… ¿tu amigo?

Si quieres un buen consejo, te aconsejo: no vengas conmigo.

Si, la ciudad respira y mis enemigos no me quitan de su mira
No me esconderé pintaré un blanco ¿quieren puntuar algo?
Miren que saben lo que valgo, pues se que no tengo dinero
Me toqué las bolsas una y dos y me rasqué los huevos
Busco un mejor rumbo, por que caminé demasiado en círculos
Más tiempo innecesario en ese cubículo, mas que una rutina un horario
Seré fuerte; no dejaré que me veas llorando en público
Perdón si alguna vez te salpicó, era un dolor que me consternó,
Un sentimiento contraído que se me escapó
Y así con la mirada perdida y mi fe en aquél que murió en la cruz
Subo al autobús, escuchando música tan triste como mi vida

Si, tan triste como ese viejo blues.

A esta hora casi todo sobra
Mi corazón representa esta ciudad y sigue en obras
Con sus parques, viviendas, la nueva línea del metro,
Y yo estoy un poco ciego, voy pensando en un soneto
Yo y mis plumas, mirábamos los últimos rayos de luna
Cuando el corazón se fracturó,
Dijo: “Adiós Javier” crujió de un golpe seco
Salio del pecho por un hueco entre el abrigo y el chaleco


Ahora siento frío, Señor mío
Puedes matarme cuando quieras
Lo tomaré como el mejor castigo
Por no tener mujer, ni amigos
¿Sabes lo que digo?
Soy un hombre solitario y tonto, no lo niego
Al menos mi perro coraje vive tranquilo y no le pego
La bruma no se dispersa y es espesa
Joder me siento un adulto a la fuerza
Entro a oscuras por la casa dando golpes
Me atoro la camisa en el picaporte
Como estoy torpe me acuesto con la ropa puesta
Mi madre de pie en la puerta, yo… ya preparo la respuesta
Me reclama: ¿que horas de llegar son estas?
Respondí:
Tú me tuviste en tu vientre y nadie como tú me entiende
Tú conoces mi carácter, y sabes muy bien que a veces
Llego a ser demasiado frágil y si me rompo, no me juzgas
Sabes que no soy malo, sólo algo raro, algo diferente
Y que me aíslo de la gente y me gusta sonreír a oscuras
Me amas a pesar de mi locura, con tus ojos de ternura
No me dejas caer, pero, ¿sabes? Hay algo que me jode
No quiero morir y que me recuerden sólo por mis errores.

Lo siento madre, se que es tarde, perdón por preocuparte
No es que sea aùn niño y tu me ates, soy libre, lo sé
También sé que a veces no te comprendo
Pero si te preocupas, es por que te importo
Te agradezco y lo siento, no tuve monedas para llamarte
Besé su mejilla y le dije:

descanza... ¿por que mejor no te acuestas?
Miré el reloj y me dije: en verdad...¿Qué hora es esta?
Es hora de escribir palabras honestas...


Javier Becerra Alvarez

viernes, 6 de noviembre de 2009

Yo no te pido...

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.

Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Mario Benedetti.